Las semillas son un complemento muy importante para una alimentación equilibrada dado sus propiedades energéticas.
Las podemos comprar en cualquier dietética y agregar en comidas, panes, ensaladas, etc. Incluso comerlas solitas, ya que algunas son muy sabrosas.
Acá enumero las que utilizo más frecuentemente:
Ayudan a reducir el riesgo de sufrir problemas circulatorios, infartos y diferentes tipos de problemas cardiovasculares.
Favorecen un buen funcionamiento cerebral.
Por su contenido en Calcio es ideal para deportistas, niños, embarazadas y personas con descalcificación u osteoporosis.
Por su alto contenido en vitamina E las hacen muy recomendables para nutrir la piel ya que además es un antioxidante e interviene en los procesos de fertilidad. Por su contenido en ácido fólico son imprescindible para evitar las malformaciones del feto durante el embarazo. Otro de los elementos presentes es la vitamina B1 que sirve para revertir los estados de cansancio y los problemas nerviosos.
Las suelo comprar peladas, las tuesto en una asadera y las guardo e un especiero para luego agregarle a mis comidas.
Gran aporte en Calcio. Ayuda a fortalecer las articulaciones.
Se recomiendan en periodos de debilidad o anemia por su contenido en Hierro.
Previene la infertilidad masculina por su aporte en Zinc.
Su aporte en lecitina ayuda a reducir y controlar los niveles de colesterol.
Las semillas de sésamo están muy equilibradas a nivel de Sodio y Potasio, con lo cual nos ayudan a tener un buen equilibrio hídrico.
Vienen con o sin cáscara. Eso va según preferencia. Yo las consumo peladas y las tuesto un poquito. Quedan muy bien en ensaladas.
Contiene flavonoides que actúan como antioxidantes reforzando el sistema inmunológico. Los antioxidantes de estas semillas previenen los efectos del envejecimiento.
Contiene Omega 3 y Omega 6 que ayudan a bajar los niveles de colesterol.
Tanto las semillas como el aceite que se obtiene de ellas proporcionan beneficios para la circulación de la sangre.
El consumo regular controla la presión arterial, el funcionamiento del corazón y el cerebro.
La fibra soluble de las semillas controla el estreñimiento y mantiene limpios los intestinos previniendo enfermedades como el cáncer de colon.
La fibra y las sustancias contenidas reducen los niveles de glucosa en sangre, beneficiando a personas con Diabetes.
Son muy utilizadas para perder peso ya que actúan produciendo sensación de saciedad y además su contenido en fibra arrastra la grasa de los alimentos fuera del organismo.
Las proteínas las convierten en un elemento esencial para complementar las dietas vegetarianas, además sirven para fortalecer músculos y reparar los tejidos.
No contienen gluten y pueden ser consumidas por los celíacos.
El consumo habitual de semillas de Chía beneficia al sistema nervioso en general.
Debido a su sabor neutro se pueden utilizar en cualquier tipo de alimento.
En las dietéticas vienen en semillas o molidas. Yo suelo comprarlas ya molidas.
Es un vermífugo muy efectivo, si las comes continuamente estarás protegido conta la mayor parte de parásitos.
Tienen propiedades analgésicas por su contenido de ácido salicílico, que es el mismo componente de la aspirina.
Contienen aceites esenciales como omega 3 y 6, ayudando a combatir los problemas de circulación así como el colesterol malo.
Para la próstata en los hombres es de gran ayuda al desinflamarla por la presencia del ácido cucúrbico en estas.
Disminuye los niveles de azúcar en la sangre estimulando la secreción del páncreas. Igualmente, ayudan al sistema respiratorio a eliminar flemas y mucosidades.
Son ricas en vitaminas A y E y por lo tanto con propiedades antioxidantes. Contienen 30 % de proteínas.
Asimismo contiene cantidades significativas de triptófano que es un aminoácido esencial que ayuda a regular los niveles se serotonina en el cerebro, que armonizan y combaten la ansiedad, estrés, depresión y desórdenes mentales.
El triptófano tambien regula el apetito y es ayuda importante para tratamientos de obesidad, bulimia, ansiedad de comer y todos los problemas relacionados con estos temas.
El triptófano se encuentra también en la leche y cereales integrales, pero las semillas de calabaza o zapallo lo tienen en mayor cantidad.
Para prepararlas hay dos formas:
- Secarlas al sol durante varios días.
- Tostarlas, ya sea al horno (o bien sobre el calefactor, que así lo hago en invierno) o en el microondas con un poco de sal.
Ideales para comer mientras esperamos (o preparamos) la cena.
Contienen omega 3 y otro compuesto beneficioso llamado lignano que tiene propiedades anti cancerígenas y cualidades antioxidantes. Son buena fuente de fibras, tanto solubles como insolubles. Uno de estos tipos solubles, llamado mucílago, ayuda a reducir el colesterol y protege al sistema digestivo.
Son buenas reguladores del tránsito intestinal, por ello pueden utilizarse como modo preventivo tanto de constipación como para equilibrar cuadros de diarreas.
También se sabe que tienen propiedades benéficas en procesos de reuma, de artritis o de artrosis.
No las remojes, pues te quedará una pasta pegajosa. No necesitan ser tostadas. Incorporalas a tus comidas, quedan bien en el yogur. Yo las esparzo sobre el queso de las milanesas y tortillas que sirve estupendamente como decoración.